miércoles, 12 de enero de 2011

Superestructura del texto de instrucciones y Actividad práctica propuesta

Superestructura del texto de instrucciones

Los textos instructivos están muy presentes en nuestra vida cotidiana. Diariamente nos enfrentamos con sencillas indicaciones para preparar comida, tomar un medicamento, comprar algo en una máquina automática, poner en funcionamiento un artefacto por primera vez y aprender navegando por este curso de redacción.

A diferencia de otros tipos de texto, las instrucciones conectan el lenguaje con la acción: sirven para hacer algo.


Conectar lenguaje y actividad cuando se dan o reciben instrucciones no es fácil: es necesario ponerse en el lugar del que no conoce el procedimiento, no saltearse ningún paso ni alterar la secuencia, explicitar hasta lo que parece obvio y usar un vocabulario preciso.

La superestructura o formato global del texto de instrucciones organiza formalmente la información de modo que puede ser reconocida por los lectores como una forma habitual de presentar estos textos cuyo fin pragmático es llevar a cabo acciones diversas.

Las categorías y sus posibles relaciones constituyen planes cognitivos de producción para el escritor de recetas o instrucciones y dicho plan funciona como una maquinaria -o una gramática, según Van Dijk- para hacer instrucciones, sin importar en este nivel formal, si se trata de instruir para desempeñarse frente a un cajero automático o para lograr una torta selva negra decorada con frutillas.

En tanto planes, reiteramos lo ya dicho en otros textos base y textos fuente: sirven al escritor tanto para orientar la producción como para la revisión global de las metas de escritura, en las constataciones que necesariamente deben hacerse en el momento de la edición.

La categoría Resumen indica que estos textos normalmente incluyen un Título que anticipa de qué se va a hablar y un Comentario que puede incluir el tiempo de preparación, la utilidad o el valor del producto que se intenta crear.

La categoría Desarrollo se realiza a través de la categoría Elementos, en la que se describen exhaustivamente los materiales o ingredientes que se utilizan y la categoría Acciones, que expone en orden temporal y causal el modo de realización, preparación o construcción.

Como son de uso tan corriente, los participantes de este taller podrán reconocer estos textos en sus formas escritas más difundidas en las recetas de cocina de las revistas dominicales. Pero también podrán reconocerlos en usos cotidianos orales cuando indican a alguien cómo hacer algo.

En cambio de ejemplificar con instrucciones rutinarias, aquí les ofrecemos como ejemplo un texto de creación que incluye textos de instrucciones.


El clericot, la sangría

Por Miguel Brascó


Preparate un clericot, Pepe, dice la conyugal. Que gracias al cielo no es anoréxica sino como corresponde, con todos los volúmenes genuinos donde deben estar, y bien dispuesta hacia la culinaria de la pastasciutta con arrabiata. Te llega a tocar una escuálida fashion y tu vida alimenticia sucumbe en el marasmo, porque las flaco-flacas son siempre tipo las que no comen ni dejan comer. En cambio esta rotundita te pide un clericot con tutti, la bebida del verano en los quinchos de las quintas. Y uno va feliz acopiando frutería, meta vino grueso y sin escatimar azúcar, para este escabio lunfa inmortalizado por Pietro Mascagni en la famosa aria de Turiddu “Oh mata, oh mamma”, qué placer.

Pero tenga mano compañero que la cosa no viene tan fácil. Entreverar fruta con azúcar sobre una base de vino tinto grueso no es clericot sino sangría. Por esquivar la lectura del coronel Kenney Herbert, la gente yerra el vizcachazo creyendo que clericot y sangría son una misma cosa con diferente nombre, y excusez moi (escusemuá) no es así. Son distintas, casi antagónicas. La sangría es un júbilo español de vino tinto, azúcar, fruta & hielo preparable como salga con intención bien fiestera. En cambio el clericot es drink británico originario del Punjab, zona norte de la India, con receta muy estricta y protocolo bien piripipí. Nombre originario: claret cup, que terminó siendo clericot por un proceso de deterioros fonéticos similar al que transformó en nuestras pampas el give me curry en chimichurri.

Este trago light fue inventado al promediar el siglo XIX cuando, tras la derrota de los últimos motines bengalíes, el dominio británico pasó de los heroísmos tipo Robert Clive atacando con sus escoceses en Chandernagore a las rutinas burocráticas del Raj o administración colonial británica de la India, con funcionarios abrumados por el calor, los moscardones y el aburrimiento. “Desde el 15 de marzo en que comienzan las canículas polvorientas de la estación caliente, hasta bien avanzado junio cuando los monzones torrenciales aflojan la opresión, el tiempo elige detenerse”, dice Kenney Herbert en Fifty Dinners. El sol calcina el alma, los escorpiones acechan en los armarios y los ingleses se entregan al contract-bridge, los romances ambiguos y el claret cup”.

En las noches tórridas los hombres comen igual con saco y corpiño apretado las mujeres, pero los qui-hai (camareros nativos) en lugar de oscuros enjundiosos vinos Shiraz llegados desde Persia, sirven claret cup con vino tinto clarete del Medoc, o casi rosé del Ródano inferior. O Rhine wine cup, un vino blanco alemán, en los tres casos con mucho hielo y ajustándose a la fórmula y sus proporciones de manera estricta. Por cada botella de vino agregar doce cubitos de hielo, rodajas de una naranja y una pera, las cáscaras de un pepino, una copita de maraschino, otra de Grand Marnier y algo de agua mineral con gas, punto. Azúcar, nunca. Hay sólo dos heterodoxias admitidas: una, reemplazar la naranja por pomelo; la otra,agregar ocho frutillas cortadas por mitades a lo largo.

De vuelta en el quincho de Pilar, el country de San Isidro, la quinta de Guadalupe a orillas de la Setúbal o el tres ambientes con balcón a una placita de Flores, prepare un clericot bien claret cup fórmula absolutamente colonial británica bien estricta y lo sorprenderá la delicadeza del resultado. Tenue dulzor pese a no llevar azúcar. Y la presencia del pepino que agrega un toque memorable.

Vinos base argentinos sugeridos: Rincón Famoso Rosé, Norton Rosado, Valmont, Sangiovese Santa Julia o el Murillo Tinto. Para la Rhine wine cup, el Bianchi Cinta de Plata o el Gewürztraminer de Luigi Bosca.
                                                            
Revista Veintitrés, año 3, número 122, páginas 94 y 95.



TRABAJO PRÁCTICO

Propuesto por la Lic. Ana María Margarit

Este trabajo tiene como propósito poner en práctica lo que aprendimos sobre macroestructuras, superestructuras y actos de habla para obtener un texto de instrucciones.

Seguramente, cada uno de ustedes sabe hacer algo que puede resultar interesante para los demás. Ese saber hacer lo pueden representar en un texto de instrucciones que pueda resultar útil para que los lectores aprendan a hacerlo.

¿Qué puede ser? Lo que quieran y puedan.

  • ¿Cómo se organiza una fiesta de cumpleaños?
  • ¿Cómo se hace una pancarta?
  • ¿Cómo se saca una buena foto de paisaje?
  • Ideas ¿Cómo se baila el merengue?
  • ¿Cómo se le cambia el aceite a una moto?
  • ¿Cómo se compra un medicamento en un país extranjero?
  • ¿Cómo se limpia la piscina de natación?  (La lista puede continuar hasta.....)

Usen todo lo que han aprendido:

  1. -Primero, planifiquen un medio y una audiencia
  2. - También, planifiquen el tema (macroestructura)
  3. - Utilicen para este trabajo superestructura de texto de instrucciones
  4. - Revisen el escrito y vuelvan a trabajar los segmentos defectuosos
  5. - Si se animan, jueguen con títulos, fotos, esquemas, cuadros, lo que se les ocurra para facilitar la tarea al lector
  6. - Cuando tengan el trabajo listo, dénselo a leer a alguien y tomen nota de lo que expresa ese lector ante el texto. Esta constancia de lo que dice el lector va a ser importante para autoevaluar el trabajo.
  7. - Hagan circular el texto entre sus compañeros. Vuelvan a repetir la operación de tomar nota de los comentarios que surgen de los lectores.
  8. Y usen, como referencia, unos trabajos de alumnos de redacción que resolvieron este práctico con ingenio, humor y muchas, muchísimas pilas.


Referencia

Tomado de: Weblog de Redacción I. Facultad de Ciencias Políticas y RRII. Escuela de Comunicación Social. Universidad del Rosario. Argentina. Consultado el: 11 de enero de 2011. Hora: 15:27.  Trabajo Práctico diseñado por la Lic. Ana María Margarit.

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