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sábado, 24 de diciembre de 2011

Periodistas indignados

Revuelo en Twitter bajo la etiqueta #gratisnotrabajo

Por: Redacción Vivir

Una oferta de trabajo publicada en un sitio web, en el que ofrecían menos de un dólar por artículo publicado, creó una red de profesionales inconformes en 18 países del mundo.




Este aviso, publicado en el portal de internet Infoempleo, despertó una ola de indignación en España: “Se busca periodista. La retribución será de 0,75 euros (0,97 dólares) por artículo, debiendo contener un mínimo de 800 caracteres. Los textos estarán sujetos a unos términos de calidad basados en la ortografía, semántica y expresión”.
Es decir, quienes presentaran su hoja de vida para este empleo en la empresa Novodistribuciones ganarían menos de un dólar por artículo. Y eso si antes pasaban el proceso de selección, en el que los aspirantes debían demostrar experiencia como generadores de contenidos y amplios conocimientos en posicionamiento web.
Bastó con que una de las aspirantes al cargo, Azahara Cano (periodista, 27 años), divulgara lo sucedido en su cuenta de Twitter, para que a través de esta red social se escucharan voces de protesta en España y 17 países más, bajo la etiqueta #gratisnotrabajo. No sólo se pronunciaron periodistas, sino otros profesionales que también han visto en internet a un competidor desleal.
Félix Bahón, periodista y profesor de Periodismo Digital, explicó en El País de España que esta es una consecuencia más del llamado ‘crowdsourcing’, el término creado por Jeff Howe —editor de la revista tecnológica Wired— para explicar un modelo de negocio en el que las empresas contratan servicios tercerizados y a un menor costo, principalmente a través de internet. O en otras palabras, como explica Bahón, “aprovechar las posibilidades de la Red para emplear mano de obra barata” o “una estrategia para buscar jornaleros en páginas web”.
Con los días el debate fue tomando más fuerza. “Se paga por artículo la mitad de lo que cuesta un café”, tituló El País de España. “Periodistas se rebelan en Twitter #gratisnotrabajo”, escribió el portal Mallorca Confidencial.
Y más eco tuvo la noticia cuando la misma Asociación de la Prensa de Madrid (APM) empezó a liderar la discusión y a propiciar espacios para que se denunciaran hechos como el protagonizado por Novodistribuciones. En pocos días la APM lanzará un observatorio sobre lo que ellos han denominado “la precariedad laboral de los periodistas”.
Esta oleada de indignación protagonizada por periodistas se suma a las masivas movilizaciones que este año han sido protagonistas mundiales y que se explican, en gran parte, por el poder de Twitter y Facebook. Como lo dijo hace poco en su paso por Colombia Suresh Naidu —profesor de la Universidad de Columbia y uno de los ocupantes de Wall Street—, “esta es una pelea generacional” impulsada, inevitablemente, por las redes sociales. Lo paradójico en esta situación es que, a diferencia de las protestas árabes, en las que la tecnologia era un canal contra la falta de libertades, ahora es un reclamo contra los desajustes que la misma tecnología propicia en áreas como la laboral.
  • Redacción Vivir | Elespectador.com

jueves, 8 de diciembre de 2011

Narrando historias de guerra: Natalia una periodista paisa modelo

Natalia, la paisa que narra historias de guerra

 
Natalia Orozco es una periodista antioqueña que desde hace 10 años se desempeña como corresponsal internacional, enfrentándose a la cobertura de distintos conflictos bélicos como la pasada guerra en Libia.

Ingeniosa para sobrevivir a la guerra y narrar su horrores. Sin escatimar esfuerzos, en medio de las balas y los cadáveres que dejan los conflictos, Natalia Orozco, una periodista antioqueña egresada de la UPB, ha informado sobre varios conflictos desde el frente de batalla, labor que ha sido reconocida con numerosos galardones. EL COLOMBIANO dialogó con ella sobre el desempeño de su profesión.

Ya son 10 años como corresponsal internacional ¿Cómo ha sido la experiencia?

"Mi trabajo me ha permitido cubrir durante 10 años, desde el lugar de los hechos, algunos acontecimientos mundiales que marcaron la historia reciente. Me siento muy privilegiada y sobretodo muy agradecida. Primero fue EL COLOMBIANO el que me dio su voto de confianza y me inauguró como corresponsal en Francia, asignándome la entrevista al entonces presidente Andrés Pastrana en su visita a París. Después fue para radio y TV que cubrí la muerte de Yasser Arafat. Como enviada de Caracol Radio , seguí al expresidente Álvaro Uribe a capitales de Europa. Finalmente cubrí para RCN, Univisión, NTN24y Teleamazonas , la guerra en Libia".

¿Qué le dejó la cobertura en Libia?

"Me dejo vivencias de enorme intensidad, una gran experiencia profesional y un segundo premio Simón Bolívar. La cobertura de una guerra es extremadamente demandante periodística y emocionalmente. Mas aún, en esta guerra, en la que no teníamos ninguna conexión con el mundo exterior, no había teléfonos ni internet. Eventualmente un satelital que funcionaba de vez en cuando. Dado que las condiciones logísticas fueron tan difíciles, especialmente en Trípoli, las relaciones de solidaridad que se crean con los colegas son muy fuertes. Cuando llegamos, la ciudad estaba en pleno combate y llena de francotiradores. No había agua y la comida escaseaba. El hotel fue atacado varias veces. Entendí lo que quiere decir que 'el estrés de una noticia va mas allá de no dejarse chiviar'. Tiene que ver con registrar los hechos y mantenerte con vida".

¿Cómo analiza la muerte de Gadafi?

"Hubiera preferido verlo enfrentado a una corte internacional. En esta guerra se dieron excesos de una crueldad indescriptible de ambos bandos y errores de la Otán. No me sorprendió que las cosas terminaran de esa forma, pero es un mal principio para una transición a la democracia".

Con el documental "Guantánamo: ¿hasta cuándo?" ganó su primer Premio Simón Bolívar ¿Qué recuerda de esa experiencia?

"El Pentágono permite que algunos periodistas lleguen a la prisión y comienza un espectáculo, frente al cual tenía que ser muy crítica. Recuerdo que me tocó respirar profundo cuando nos mostraban a los prisioneros (mucho de ellos ya libres de todo cargo) detrás de un vidrio como si fueran animales en un zoológico. No podíamos entrevistarlos. Cruzábamos miradas mientras lo militares nos narraban lo bien que eran tratados. Una vez salí de Guantánamo le pedí a mis jefes el permiso para dedicarme a buscar los exdetenidos que tratan de reconstruir sus vidas en Europa. Que me permitieran hablar con sus abogados y con defensores de derechos humanos y confrontar las versiones. Afortunadamente me lo autorizaron".

¿Cómo ve el periodismo de hoy y el valor de las redes sociales?

"Son herramientas de enorme valor que deben ser adoptadas con profundo criterio y en la gran mayoría, confrontadas con rigor. Pero sin duda representan una oportunidad y un desafío al periodismo. Nos obligan a reinventar, repensar y reformar nuestra capacidad de investigar, analizar e informar".

¿Cómo analiza la labor informativa en Colombia?

"Hay medios y periodistas que realizan un trabajo maravilloso, que me inspiran enorme respeto por el reto de ejercer la profesión en un país tan apasionante y complejo como Colombia. Como corresponsal internacional me he sentido libre de decir lo que pienso y preguntar lo que creo pertinente. Pero después de haber observado con enorme atención el periodismo en el país, me preocupa mucho el tema de la autocensura".

¿Cuál es el consejo que le da a las nuevas generaciones de periodistas?

"Creo que la integridad, la curiosidad insaciable, la mirada sensible y solidaria al mundo, sumados al criterio y a la intuición son el capital principal de todo periodista. El periodismo, que no es una profesión sino una vocación, está hecho para confrontar verdades a medias que las instituciones, los hombres de poder, las grandes corporaciones, e incluso las tradiciones nos hacen creer absolutas. Hay que desnudarse de prejuicios, perder el miedo a provocar o incomodar, defender con humildad y fuerza tus convicciones hasta que otro te demuestre que estás equivocado. En mi concepto para el periodista todos somos iguales y no hay verdades absolutas. Lo único inamovible son los principios."

¿A qué dedica su tiempo ahora, que está radicada en Francia?

" Hace un año renuncié al registro diario de la noticia, a la lógica de la chiva y al frenetismo de la última hora. Lo hice para buscar caminos que me permitieran ejercer un periodismo más analítico, investigativo y que, más allá de la actualidad, esté comprometido con la formación del criterio y sensibilización de la opinión pública. NTN24, que entendió mi decisión, me asignó el cubrimiento de Libia, terreno fértil para una vez cumplida mi labor como enviada especial, probarme como documentalista independiente. Ha sido impactante, pero he aprendido mucho. Invertí todos mis ahorros y me lancé a hacer un primer documental. Me desplacé varias veces a Libia y una vez en París, me dediqué a aprender de guiones y de cinematografía documental. Volví a ser estudiante, a leer mucho y a ser la última de la fila".

¿Piensa volver al país?

"Si alguien me invita a trabajar en un proyecto periodístico o humanitario en el que sienta que aporto algo real y concreto de lo aprendido en estos años de vida profesional, vuelvo de inmediato. Estoy lista para un nuevo reto, para dar de lo recibido y ojalá sea en Colombia, o en relación con América Latina".

viernes, 18 de noviembre de 2011

Octavio Paz... En libertad bajo palabra

Octavio Paz (1914-1998)
Nobel de Literatura 1990
Bajo tu clara sombra
[1935-1938]

I
Bajo tu clara sombra vivo
como la llama al aire,
en tenso aprendizaje de lucero.

II

Tengo que hablaros de ella.
Suscita fuentes en el día,
puebla de mármoles la noche.
La huella de su pie
es el centro visible de la tierra,
la frontera del mundo,
sitio sutil, encadenado y libre;
discípula de pájaros y nubes
hace girar al cielo;
su voz, alba terrestre,
nos anuncia el rescate de las aguas,
el regreso del fuego,
la vuelta de la espiga,
las primeras palabras de los árboles,
la blanca monarquía de las alas.

No vio nacer al mundo,
mas se enciende su sangre cada noche
con la sangre nocturna de las cosas
y en su latir reanuda
el son de las mareas
que alzan las orillas del planeta,
un pasado de agua y de silencio
y las primeras formas de la materia fértil.

Tengo que hablaros de ella,
de su fresca costumbre
de ser simple tormenta, rama tierna.


III

Mira el poder del mundo,
mira el poder del polvo, mira el agua.

Mira los fresnos en callado círculo,
toca su reino de silencio y savia,
toca su piel de sol y lluvia y tiempo,
mira sus verdes ramas cara al cielo,
oye cantar sus hojas como agua.

Mira después la nube,
anclada en el espacio sin mareas,
alta espuma visible
de celestes corrientes invisibles.

Mira el poder del mundo,
mira su forma tensa,
su hermosura inconsciente, luminosa.

Toca mi piel, de barro, de diamante,
oye mi voz en fuentes subterráneas,
mira mi boca en esa lluvia oscura,
mi sexo en esa brusca sacudida
con que desnuda el aire los jardines.

Toca tu desnudez en la del agua,
desnúdate de ti, llueve en ti misma,
mira tus piernas como dos arroyos,
mira tu cuerpo como un largo río,
son dos islas gemelas tus dos pechos,
en la noche tu sexo es una estrella,
alba, luz rosa entre dos mundos ciegos,
mar profundo que duerme entre dos mares.

Mira el poder del mundo:
reconócete ya, al reconocerme.


IV


Un cuerpo, un cuerpo solo, sólo un cuerpo,
un cuerpo como día derramado
y noche devorada;
la luz de unos cabellos
que no apaciguan nunca
la sombra de mi tacto;
una garganta, un vientre que amanece
como el mar que se enciende
cuando toca la frente de la aurora;
unos tobillos, puentes del verano;
unos muslos nocturnos que se hunden
en la música verde de la tarde;
un pecho que se alza
y arrasa las espumas;
un cuello, sólo un cuello,
unas manos tan sólo,
unas palabras lentas que descienden
como arena caída en otra arena…

Esto que se me escapa,
agua y delicia obscura,
mar naciendo o muriendo;
estos labios y dientes,
estos ojos hambrientos,
me desnudan de mí
y su furiosa gracia me levanta
hasta los quietos cielos
donde vibra el instante:
la cima de los besos,
la plenitud del mundo y de sus formas.


V

Deja que una vez más te nombre, tierra.
Mi tacto se prolonga
en el tuyo sediento,
largo, vibrante río
que no termina nunca,
navegado por hojas digitales,
lentas bajo tu espeso sueño verde.

Tibia mujer de somnolientos ríos,
mi pabellón de pájaros y peces,
mi paloma de tierra,
de leche endurecida,
mi pan, mi sal, mi muerte,
mi almohada de sangre:
en un amor más vasto te sepulto.

miércoles, 16 de noviembre de 2011

Oda a la inmortalidad: Una de las expresiones más bellas del Romanticismo Inglés



INSINUACIONES DE INMORTALIDAD
POR RECUERDOS DE LA TEMPRANA NIÑEZ

Por William Wordsworth

I
Hubo un tiempo en que prados, bosquecillos, arroyos,
la tierra, y toda vista acostumbrada,
me parecían ser, en luz celeste
adornos, la gloria, la frescura de un sueño.
Hoy ya no es como fue,
me vuelva a donde quiera,
de día o por la noche:
las cosas que veía no puedo verlas ya.

II

El Arco Iris sale y se retira,
deliciosa es la Rosa,
la Luna, con deleite,
mira en torno si el cielo está sin nubes;
en la noche estrellada, el agua corre
hermosa y deliciosa;
el Sol brilla en glorioso nacimiento,
pero, por donde vaya,
sé que se fue una gloria de la tierra.

III

Hoy que las aves cantan un canto alegre, así,
y brincan los borregos como al son del tambor,
me vino, en soledad, una doliente día:
y oportunas palabras aliviaron mi mente
y otra vez tengo fuerzas: desde el borde
del precipicio suenan trompetas de cascadas;
no ofenderá otro agravio mío a la primavera:
oigo por las montañas los ecos en tropel,
llegan a mí los vientos de los campos del sueño,
La Tierra está gozosa:
mar y tierra se entregan
al regocijo: todo
animal, con el ánimo de mayo,
hace su vacación:
¡hijo de la Alegría,
grita en torno de mí, déjame oír tus gritos,
tú, feliz pastorcillo!

IV


Criaturas benditas, escuché la llamada
que os hacéis unas a otras; y veo con vosotras
a los cielos reír en vuestro jubileo:
en vuestro festival entra mi corazón,
mi cabeza se ciñe de guirnalda,
la plenitud de vuestra dicha siento: lo siento todo.
Oh mal día, si estuviera ceñudo
mientras la misma tierra se ha adornado
esta dulce mañana de mayo, cuando están
los Niños recogiendo,
por todas partes, frescas
flores, en tantos valles a lo lejos,
mientras brilla el sol tibio,
y el Niñito pequeño salta en brazos
de la Madre: yo escucho, ¡con alegría escucho!
pero hay un Árbol, entre muchos, uno,
un cierto Campo que he mirado tanto,
y ambos me dicen de algo que se fue:
ante mis pies, la flor del pensamiento
repite un cuento siempre:
¿a dónde huyo aquel brillo visionario?
¿dónde están hoy las glorias y los sueños?

V

Nuestro nacer es sólo un dormir y olvidar:
el Alma que se eleva con nosotros, la Estrella
de nuestra vida, tuvo su ocaso en otro sitio,
y llega de muy lejos:
no en un entero olvido,
no del todo desnudos,
sino arrastrando nubes de gloria hemos llegado
de Dios, que es nuestro hogar;
¡en torno nuestro hay Cielo en nuestra Infancia!
Sombras de la prisión se empiezan a cerrar
sobre el Niño que crece,
pero él mira la luz y de dónde le afluye,
en su gozo lo ve,
el Joven, aunque a diario a de andar alejándose
del Este, es sacerdote de la Naturaleza
todavía, y su espléndida visión
le sigue, acompañando su camino;
al fin, el Hombre nota cómo muere
y se extingue en la luz del común día.

VI

La Tierra, de placeres suyos llena el regazo,
siente afán de su propia especie natural,
y aún con algo de ánimo
de una Madre, con digna pretensión, familiar
Ama, hace cuanto puede para lograr que a su Hijo
Adoptivo, el Hombre, se le olviden
las glorias que ya había conocido,
y el palacio imperial de donde vino.

VII

En su dicha recién nacida, ved al Niño,
¡el querido pigmeo de seis años!
Vedle tendido en medio de lo que hacen sus manos,
mientras le asaltan ráfagas de besos de su madre,
con la luz de los ojos de su padre sobre él.
Ved a sus pies, algún pequeño plano o mapa,
por sí mismo formó con recién aprendido
arte; quizá una boda, un festival,
un funeral, un luto; y eso ahora
tiene su corazón
y a ello ajusta su canto;
luego acomodará su lengua a diálogos
de negocios, de amor o de disputa;
pero no tardará
eso en quedar a un lado,
y con nueva alegría y nuevo orgullo
ese pequeño Actor formará un papel nuevo:
y ocupará su “escena de humores”, alternando
yodos los personajes, hasta la paralítica
Vejez, que trae la vida consigo en su reserva:
como si su completa vocación
fuera la imitación interminable.

VIII

Tú, que desmientes en tu aspecto externo
la inmensidad de tu alma,
filósofo mejor, que aún conservas
tu herencia, y eres Ojo entre los ciegos;
que, sordo y en silencio, lees la eterna hondura
siempre acosado por la mente oscura,
¡poderozo Profeta! ¡venturoso Vidente!;
en quien descansan todas las verdades
que pasamos la vida buscando con fatiga,
perdidos en lo oscuro, lo oscuro de la tumba;
con tu Inmortalidad, como el Día, cerniéndose
sobre ti, como un Amos sobre un Siervo,
una Presencia que no es posible eludir;
para quien es la tumba un lecho solitario
sin sensación o imagen del día o la luz cálida,
lugar de pensamiento donde esperar yaciendo;
tú, Niño, todavía glorioso en el poder
de libertad celeste en lo alto de tu cima,
¿por qué con tal empeño fatigoso provocas
los a traer el yugo inevitable,
luchan ciegamente así contra tu dicha?
Pronto tu alma tendrá una carga terrenal
y pondrá la costumbre un peso sobre ti,
pesado con el hielo, hondo como la vida.

IX

¡Oh gozo! En nuestras ascuas
hay algo que está vivo,
que la naturaleza recuerda todavía
cómo fue tan fugaz.
Pensar en nuestros años pasados en mí engendra
perpetua bendición: no ciertamente
por lo más digno de ser bendecido;
deleite y libertad, el simple credo
de la Infancia, en reposo o atareada,
con esperanza nueva aleteando en el pecho;
no por ello levanto
el canto de alabanza agradecida;
sino por las preguntas obstinadas
del sentido y las cosas exteriores;
algo que de nosotros cae y se desvanece,
sospechas sin perfil de una Criatura
que se mueve por mundos sin realizar, instintos
altos, ante los cuales nuestra naturaleza
mortal tembló, así un Ser culpable sorprendido;
sino por las primeras afecciones,
esos vagos recuerdos,
que, sean lo que sean,
son la fuente de luz de todo nuestro día,
son la luz dominante en todo nuestro ver;
nos sostienen y abrigan, con poder para hacer
que estos años ruidosos parezcan sólo instantes
en el ser dele eterno Silencio: las verdades
que despiertan a nunca perecer:
que ni desatención, ni esfuerzo loco,
ni el Hombre, ni el Muchacho,
ni todo lo enemigo de la dicha
puede borrar del todo o destruir.
Por eso, en estación de tiempo claro,
aunque estemos muy tierra adentro, nuestras
Almas tienen visiones de ese mar inmortal
que nos trajo hasta aquí;
y hasta allí pueden ir en un momento
para ver a los Niños que juegan en la orilla
y oír las poderosas aguas siempre dar vueltas.

X

Así, pues, cantad, Pájaros, ¡cantad un canto alegre!
¡Y salten los borregos
como al son del tambor!
En nuestros pensamientos iremos agolpados
con vosotros, flautistas, vosotros que jugáis,
los que sentís en vuestro corazón
la alegría de mayo.
Aunque el fulgor que fue tan claro en otro tiempo
se quiete para siempre de mi vista,
aunque nada me pueda devolver esas horas
de esplendor en la hierba, de gloria entre flores,
no me voy a afligir, sino más bien a hallar
fuerza en lo que atrás queda:
en esa simpatía primigenia
que, habiendo sido, debe siempre ser;
en los suavizadores pensamientos que brotan
del sufrimiento humano;
en la fe que contempla a través de la muerte,
en los años que traen la mente filosófica.

XI

¡Vosotros, Fuentes, Prados, Colinas, Bosquecillos,
no presagiéis que se separen nunca
nuestro amores! Siento en el corazón, hondo
vuestro poder: tan sólo he perdido un deleite,
el vivir bajo nuestro más habitual dominio.
Al Arroyo que baja, ruidoso, lo amo ahora
más que cuando, ligero como él, me tropezaba;
el fulgor inocente de otro día que nace
me sigue siendo amable;
las nubes que se juntan en torno al sol poniente,
toman su colorido sobrio de una mirada
que ha velado la humana mortalidad: ha habido
otra carrera, y otras palmas se han conquistado.
Gracias al corazón que se hace vivir,
gracias a su ternura, sus gozos, sus temores,
la menor flor me puede ofrecer pensamientos
a veces demasiado hondos para las lágrimas.

[Compuesto en 1803-1806; publicado en 1807]

Referencia:

Tomado de: Poetas románticos ingleses. Byron, Shelley, Keats, Coleridge, Wordsworth. Introducción de: José María Valverde. Traducciones de: José María Valverde y Leopoldo Panero. Barcelona: Editorial Planeta, S.A. 2000. P. 20-26.

Observación:

Se aclara que, la traducción del poema anterior del fallecido maestro español de las artes José María Valverde, solo ha sido usada con un carácter expresamente pedagógico y didáctico en el marco del currículo de los cursos “Producción textual y Procesos lectores 2” y "Lenguaje y Comunicación", en un par de Instituciones en las que, de un lado, se le hace difícil a los estudiantes acceder a material bibliográfico por su dificultad económica; y, de otro, no se encuentra la traducción del poema en mención, en su totalidad, por canal alguno a excepción del libro referenciado y, en consecuencia, el único medio que los estudiantes tienen para leerlo de modo aceptable, es por la pantalla del portátil de su docente. Es importante informar, que el docente fue, supremamente cuidadoso, en instruir a los estudiantes en que, en modo alguno, el texto puede ser copiado, fotocopiado y/o reproducción. Solo puede ser leído por este blog para los efectos mencionados; o, en su defecto, comprado el libro que lo contiene. Así mismo, se le advierte a los distintos  usuarios de este blog no hacer copy ni reproducción por cualquier medio por instrucción directa del mismo Autor del libro, en el que está contenida la traducción del poema aludido.