lunes, 14 de febrero de 2011

Representante de los Profesores ante el Consejo Superior de la Universidad de Antioquia 2011-2013

Juan Carlos Amaya Castrillón

Docente, Facultad de Derecho y Ciencias Políticas 

Principal

Jorge Antonio Mejía Escobar
Docente, Instituto de Filosofía
Suplente

Programa del Representante profesoral ante el C.S.U de la UdeA Periodo 2011-2013



Juan Carlos Amaya Castrillón, principal

Abogado de la Universidad de Antioquia. Magíster en Ciencia Política de la misma Institución. Ejerció el Decanato de la Facultad de Derecho y Ciencias Políticas, unidad académica en la que actualmente se desempeña como docente de tiempo completo.

Jorge Antonio Mejía Escobar, suplente

Licenciado en Filosofía y Letras, Especializado en Filosofía de la Pontificia Universidad Javeriana. Máster en Filosofía y Doctor en Filosofía de la Universidad Pontificia Gregoriana de Roma.  Adscrito al Instituto de Filosofía.

Una candidatura a la representación profesoral ante el Consejo Superior Universitario se basa en una idea CONSTRUIDA colectivamente sobre lo que entendemos por universidad, especialmente cuando esta es pública, cuál es el rumbo que la institución debe tomar para enfrentar los retos del presente y el futuro, cuáles son las decisiones que se deben tomar para ello, cuál es la acogida que se debe dar a las políticas estatales y frente a cuáles se debe reaccionar o resistir por considerarlas, argumentadamente, como nocivas para la institución, especialmente para sus procesos misionales (docencia, investigación y extensión), cómo se debe administrar una universidad, incluyente, diversa, democrática y pluralista, es decir, verdaderamente pública.

También se debe indagar cómo se deben regular las relaciones entre profesores y la institución, cuáles son los derechos, deberes, obligaciones, estímulos y los mecanismos de ingreso, permanencia, ascenso y salida del servicio público profesoral, y finalmente, y no por ello menos importante, cuál debe ser el papel del representante del profesorado en un consejo superior universitario y cómo debe ser la relación que ese representante debe tener con los representados.

El trabajo estará centrado en aspectos como la independencia y el control político frente a la administración central de la Universidad, responsabilidad política del representante, comunicación efectiva con los representados, diálogo permanente con la administración universitaria para conocer y evaluar sus propuestas, acciones y decisiones, defensa de la universidad pública y los derechos de todos los profesores de la Universidad, fortalecimiento de la democratización en el funcionamiento de la Universidad y de la representación profesoral en todos los espacios institucionales.

En este documento presentamos una propuesta de trabajo para desarrollar desde el Consejo Superior Universitario en el período 2011-2013.

1.    Proponemos implementar una fluida comunicación entre el profesorado, asociado o no, vinculado o no, y su representante. Ello implicaría mantener informados a los profesores, previamente a las reuniones, sobre el orden del día de cada sesión del CSU e informar de los asuntos efectivamente tratados y las decisiones adoptadas, con la finalidad de facilitar el conocimiento de los temas que allí se estudian y deciden. Esto exige interactuar permanentemente con los representantes de los profesores ante las unidades académicas y ante el Consejo Académico, con las asociaciones de profesores a través de sus directivas, a fin de informar sobre las propuestas, los estudios que se realizan en la comisiones del Consejo Superior y en general el orden del día de cada sesión, para formar criterios sobre lo que se discutirá en el Consejo Superior. Para ello será útil, además, establecer un espacio fijo y un tiempo estable de atención a los profesores para que ellos puedan tener la iniciativa de comentar con el representante sus propias inquietudes sobre los problemas y los temas que se tratan en el Consejo Superior, amén de asuntos propios de cada profesor que sean objeto de decisión en la Corporación.

2.    Proponemos ejercer control político sobre la actuación de la administración central de la Universidad y las administraciones de las unidades académicas. El control político propuesto no se ejercería exclusivamente por el representante profesoral sino también por los profesores representados, a partir del flujo permanente de información desde y hacia el profesorado de las actuaciones y decisiones del Consejo Superior y de toda la administración. Ese control político se ejercerá en temas tales como el funcionamiento de la Universidad en aspectos administrativos (decisiones que puedan afectar su vocación de servicio a la sociedad, su cambio de orientación como universidad pública, nombramientos) financieros (decisiones que puedan perjudicar su estabilidad, su presupuesto, la financiación estatal, etc.) físicos (construcciones nuevas y su destinación, contratos de obra para el desarrollo de nuevas edificaciones e instalaciones y las reparaciones locativas, destinación de edificios, compromisos adquiridos, etc.), y otros elementos de gestión.

3.    Proponemos la defensa efectiva de los derechos constitucionales, legales y universitarios de los profesores. Ello implicaría, especialmente, que estos sean conocidos por los mismos profesores a fin de poder reclamarlos. Se hará un estudio juicioso de la propuesta de reforma al Estatuto Profesoral, que actualmente se discute en el Consejo Académico y que se llevará, seguramente, muy pronto al Consejo Superior, tratando de ver sus implicaciones, los avances y retrocesos en las condiciones laborales del profesorado, los estímulos, el sistema de carrera, la evaluación profesoral, etc., todos ellos de especialísima importancia para la tarea profesoral.

4.    Harán parte de la agenda del representante profesoral temas trascendentales para la Universidad, en cuanto parte fundamental de la educación pública, como la modificación de las normas sobre el plan de trabajo y la evaluación profesoral, las condiciones de trabajo de todos los profesores de la Universidad, el régimen disciplinario aplicable, la situación salarial del profesorado, el régimen de estímulos académicos, la financiación de la institución, la discriminación salarial entre profesores, la ampliación de cobertura con garantía de condiciones de calidad académica, la continuidad de los procesos de acreditación de alta calidad, no solamente institucional sino de programas, tanto a nivel nacional como internacional, el mejoramiento de la calidad en las actividades de regionalización, el fortalecimiento de la planta de cargos de profesores y la proporción entre profesores de planta y profesores ocasionales.

5.    Como la condición pública de la Universidad y la calidad del servicio que ofrece en sus actividades misionales son parte fundamental de la preocupación de los universitarios, se mantendrá la atención a temas como la relación universidad-empresa-Estado, la formación de los estudiantes por competencias y los ciclos propedéuticos, la pertinencia en la formación profesional, la capacitación del profesorado tanto en aspectos disciplinares como no pedagógicos y no formales, la evaluación académica y la evaluación profesoral, las prácticas académicas, especialmente la extensión solidaria y su fortalecimiento como expresión del compromiso de la Universidad con la sociedad de la cual deriva sus recursos, el funcionamiento regular de la institución.

6.    Se buscaría que los profesores ocasionales y de cátedra reciban un trato respetuoso y digno de parte de los administradores, que sus contratos sean oportunos, sin complicaciones para su gestión y de una duración acorde con sus condiciones como servidores públicos, lo mismo que sus pagos en materia salarial y prestacional, que sean tenidos en cuenta sus servicios en los concursos públicos de méritos para proveer plazas en propiedad, que se incluya la reglamentación de su condición en el Estatuto Profesoral y en la medida de lo posible se tenga para ellos un tratamiento administrativo y normativo de la manera más cercana al que reciben los profesores de planta.

7.    Se buscaría que en todas las unidades académicas exista efectivamente el representante profesoral al respectivo consejo de unidad académica. Para tal efecto se promoverían reuniones de los diferentes claustros de profesores para insistir en la importancia de aprovechar ese espacio de la representación y ejercer el papel que se asigna a la misma.

8.    Proponemos que la discusión sobre los temas que afectan al profesorado se haga con la mira puesta en los intereses de la universidad pública, pensando en su presente y su futuro. La representación del profesorado será crítica, activa, propositiva, pensando en la inserción del profesorado en la discusión de los asuntos que interesan a la institución, en el mejoramiento de la calidad de la educación superior, en el mantenimiento de la calidad académica de la institución, de su funcionamiento permanente y adecuado y en la construcción colectiva del futuro de la institución, desde el presente, evaluando cuidadosamente que las decisiones que se toman afuera y dentro de la Universidad sean ejecutadas sin sacrificar los derechos y condiciones de los profesores, con su aporte, y teniendo en cuenta su participación en esa construcción colectiva de la institución, que es pública por excelencia, y que debe mantenerse en el cumplimiento equilibrado de sus funciones misionales.

La Industria gráfica colombiana y su futuro

La industria gráfica, hacia la talla mundial
Archivo | La presidente Ejecutiva de Andigraf, María Reina, señaló la disponibilidad de nuevas fuentes de papel con un alto valor agregado para transmitir a los clientes.

La industria gráfica, hacia la talla mundial

HACIÉNDOLE FRENTE AL complicado año que acaban de cerrar, los empresarios gráficos buscan estrategias de transformación para insertarse de manera exitosa en un mercado en el que las nuevas tecnologías de la información marcan la parada. El 2011 será de cambios.
Camila Aristizabal Arango | Medellín | Publicado el 14 de febrero de 2011
La industria gráfica colombiana sabe que tiene retos grandes que asumir para seguir siendo un jugador relevante en el contexto económico.

Las nuevas tecnologías de información y comunicación, lideradas por un mayor acceso de la población a internet, obligan a este sector a buscar diferentes maneras de continuar siendo pertinentes para sus clientes y esto lo tiene muy claro María Reina Andrade, presidente de la Asociación Colombiana de la Industria Gráfica (Andigraf).

"En este momento, nos sentimos como impresores y nuestros clientes nos tratan como sastres del papel. Eso tiene que cambiar, tenemos que ser creativos: por ejemplo, si el negocio es la impresión de libros, pues hay que empezar a incursionar en la generación de contenidos", señaló la dirigente gremial en la presentación de resultados de la industria gráfica para el 2010 ante sus afiliados en Antioquia.

El año pasado no fue el mejor para esta industria: de acuerdo con cifras del Dane, la producción a octubre cayó en 4,8 por ciento. Por otro lado, la Encuesta de Opinión Industrial Conjunta (Eoic), de la Andi y otros gremios, entre ellos, Andigraf, señala una caída en producción del 6,7 por ciento y en ventas del 10 por ciento.

Los mayores retos

De acuerdo con Reina, los dos grandes retos que tiene que enfrentar la industria gráfica en Colombia son la informalidad y el exceso de capacidad instalada sin usar, que le representa grandes costos a las empresas.

"De igual manera, la segunda revolución industrial, causada por el uso masivo del internet, nos debe llevar a un nuevo modelo de negocios que nos permita continuar en el mercado".

De esta manera, Andigraf tiene preparada para el 2011 su estrategia de talla mundial, basada en la capacitación y formación de capital humano (en asocio con Colciencias), altos niveles de asociatividad dentro del sector, inversión en investigación y desarrollo y lo más importante: cambiar el enfoque de una industria de impresión a una de servicios. "Tenemos que dejar de vender pliegos y empezar a vender estrategias".

Frente al comercio exterior

En el 2010, las exportaciones del sector ascendieron a 206 millones de dólares, mientras que las importaciones sumaron un total de 222 millones de dólares. Esto significa que el año se cerró con una balanza negativa de 16 millones de dólares.

Así mismo las exportaciones bajaron un 24 por ciento y un 19 por ciento, en dólares y toneladas respectivamente.

El comercio exterior es algo que los empresarios gráficos no quieren abandonar, por lo que van a enfocar sus esfuerzos a recuperar y reforzar mercados, como el de Estados Unidos, con la ayuda de Proexport y una rueda de negocios, Andigráfica, que tendrá lugar en Bogotá del 21 al 25 de junio.

"El 2011 lo empezamos con un fin en mente, y es el de transformar la industria gráfica en un sector de talla mundial", concluyó en su presentación la dirigente gremial. 

La Industria gráfica colombiana y su futuro

La industria gráfica, hacia la talla mundial
Archivo | La presidente Ejecutiva de Andigraf, María Reina, señaló la disponibilidad de nuevas fuentes de papel con un alto valor agregado para transmitir a los clientes.

La industria gráfica, hacia la talla mundial

HACIÉNDOLE FRENTE AL complicado año que acaban de cerrar, los empresarios gráficos buscan estrategias de transformación para insertarse de manera exitosa en un mercado en el que las nuevas tecnologías de la información marcan la parada. El 2011 será de cambios.
Camila Aristizabal Arango | Medellín | Publicado el 14 de febrero de 2011
La industria gráfica colombiana sabe que tiene retos grandes que asumir para seguir siendo un jugador relevante en el contexto económico.

Las nuevas tecnologías de información y comunicación, lideradas por un mayor acceso de la población a internet, obligan a este sector a buscar diferentes maneras de continuar siendo pertinentes para sus clientes y esto lo tiene muy claro María Reina Andrade, presidente de la Asociación Colombiana de la Industria Gráfica (Andigraf).

"En este momento, nos sentimos como impresores y nuestros clientes nos tratan como sastres del papel. Eso tiene que cambiar, tenemos que ser creativos: por ejemplo, si el negocio es la impresión de libros, pues hay que empezar a incursionar en la generación de contenidos", señaló la dirigente gremial en la presentación de resultados de la industria gráfica para el 2010 ante sus afiliados en Antioquia.

El año pasado no fue el mejor para esta industria: de acuerdo con cifras del Dane, la producción a octubre cayó en 4,8 por ciento. Por otro lado, la Encuesta de Opinión Industrial Conjunta (Eoic), de la Andi y otros gremios, entre ellos, Andigraf, señala una caída en producción del 6,7 por ciento y en ventas del 10 por ciento.

Los mayores retos

De acuerdo con Reina, los dos grandes retos que tiene que enfrentar la industria gráfica en Colombia son la informalidad y el exceso de capacidad instalada sin usar, que le representa grandes costos a las empresas.

"De igual manera, la segunda revolución industrial, causada por el uso masivo del internet, nos debe llevar a un nuevo modelo de negocios que nos permita continuar en el mercado".

De esta manera, Andigraf tiene preparada para el 2011 su estrategia de talla mundial, basada en la capacitación y formación de capital humano (en asocio con Colciencias), altos niveles de asociatividad dentro del sector, inversión en investigación y desarrollo y lo más importante: cambiar el enfoque de una industria de impresión a una de servicios. "Tenemos que dejar de vender pliegos y empezar a vender estrategias".

Frente al comercio exterior

En el 2010, las exportaciones del sector ascendieron a 206 millones de dólares, mientras que las importaciones sumaron un total de 222 millones de dólares. Esto significa que el año se cerró con una balanza negativa de 16 millones de dólares.

Así mismo las exportaciones bajaron un 24 por ciento y un 19 por ciento, en dólares y toneladas respectivamente.

El comercio exterior es algo que los empresarios gráficos no quieren abandonar, por lo que van a enfocar sus esfuerzos a recuperar y reforzar mercados, como el de Estados Unidos, con la ayuda de Proexport y una rueda de negocios, Andigráfica, que tendrá lugar en Bogotá del 21 al 25 de junio.

"El 2011 lo empezamos con un fin en mente, y es el de transformar la industria gráfica en un sector de talla mundial", concluyó en su presentación la dirigente gremial. 

domingo, 13 de febrero de 2011

¿Cómo mis palabras pueden acariciar los dintornos y contornos de lo que escapa al decir?

LA INTERPRETACIÓN PSICOANALÍTICA:
DE PASIÓN SIGNIFICANTE A INSPIRACIÓN POÉTICA

Por Osvaldo M. Couso

... el analista debería, en mi opinión,

apartarse un poquito del plano del sueño.
Jacques Lacan

Con su invento del inconsciente, Freud despierta al mundo entero del sueño de transparencia de la Razón. Confronta definitivamente al hombre con su desgarro inaugural, con su carne viva de dolor y desamparo.

Pero si es cierto que despertamos sólo para seguir soñando (1), una promesa de restitución negará aquella herida originaria: voy a proponerles la idea que la interpretación de los sueños - y con ella el juego significante – fue idealizada hasta constituirse en "modelo", a partir del cual se definiría la interpretación psicoanalítica.

A pesar tanto del valor poiético como del ombligo de los sueños, después de Freud se acentuó la interpretación como la que explicita y hace accesible el contenido latente que existe en las manifestaciones verbales y de comportamiento de los sujetos. Lacan dice que esa interpretación es el contenido latente, lo que a lo dicho " se añade para darle un sentido." (2). Con ello sintetiza una definición de interpretación "clásica": aquello que "se agrega" al sin-sentido proveniente de lo inconsciente, para "esclarecer" un contenido oscuro, "oculto" pero que "ya está ahí", y hacerlo inteligible.

Así concebida, la interpretación reduce otra vez el revolucionario invento freudiano a lo no-consciente. Porque olvida que el inconsciente implica un sujeto retenido en un goce. Olvida que el hombre, herido de palabra hasta la médula, cicatriza un ser de ausencias, de nostalgias y búsquedas desesperadas, por las que se niega a desprenderse de los (supuestos) paraísos que perdiera: así, Freud descubrió muy pronto que la "comunicación" de los "complejos inconscientes" no era suficiente para "librar" de ellos al sujeto.

El inconsciente freudiano está estructurado como un lenguaje y, como tal, incluye un vacío. El sujeto se incluirá en un sistema que genera una realidad extra-linguística que no captura. Cada dicho implica algo in-decible, que queda por fuera de las posibilidades del sistema mismo: "si... (...)... decimos algo de una forma determinada, quedará una parte que, por este mismo decir, se tornará absolutamente irreductible, completamente oscura." (3).

Aunque por estructura el lenguaje "dice" pero a la vez "no puede decir", se puede pensar en un metalenguaje, es decir: un "segundo" lenguaje que tome como objeto al primero, recubriéndolo en aquello de lo que no puede dar cuenta. Propongo concebir la interpretación "clásica" (aquello que se agrega para dar sentido al sin-sentido del inconsciente), como la pretensión de un metalenguaje.

La crítica a tal idea no puede hacernos olvidar el problema: la interpretación psicoanalítica está hecha de palabra, ¿cómo puede ejercer su acción en lo que está por fuera de la maquinaria significante? ¿Cómo un decir puede tocar (y modificar) lo que escapa al decir?.

LA PASIÓN DEL SIGNIFICANTE

A partir de lo in-comprensible del discurso y el comportamiento del analizante, el analista puede estar tentado de pensar que el saber que detenta va a hacerlo comprensible. Ello no sólo es "olvidar" que el saber es "medio de goce" (4), sino creer que el saber puede lograr un dominio sobre el goce. Olvidar que "la experiencia psicoanalítica pone en el centro, en el banquillo, al saber." (5). Que el inconsciente no es la llave que permite alcanzar el sentido, sino la razón misma del sin-sentido.

La realidad del inconsciente es sexual, incluye la falta a cuyo alrededor la significación fálica teje su maraña, intentando rellenar la carencia: dar sentido es enriquecer esa significación, cuya tendencia es a obturar.

Esa misma falta, además, origina el fantasma de un Otro consistente que pueda aportar un sentido pleno, decir "lo verdadero de lo verdadero" (6). Al dar sentido se sostiene la ilusión de la existencia de ese Otro.

El malentendido, el síntoma y el equívoco son nombres de esa falla en el sentido que re-establece la falta de relación sexual, el fracaso del significante para que quien habla pueda significar por entero el sexo y el goce. La interpretación de sentido pretende dominar al síntoma y eliminar el malentendido y el equívoco. La empresa es imposible porque contradice la estructura, pero el intento de dominio de la falta lleva a evitar ser interrogado por ella: una vez que el analista se compromete en la interpretación del sentido, cada vez más, casi sin darse cuenta, no se interroga... cada vez más "se va creyendo" que su saber es sin fallas.

El dominio es la "cara más profunda del falo" (7), recubre con sexo lo que del sexo fracasa (y por hacerlo interroga). Pretensión de dominio que se revela como perversa: "el hombre no sabe nada de la mujer; ni la mujer del hombre. En el falo se resume el punto de mito donde lo sexual se hace pasión del significante." (8).

LA REPRESENTACIÓN

El sujeto acude al análisis aquejado de su división: "Está representado, sin duda, pero también no está representado. En este nivel hay algo que permanece oculto en relación con este mismo significante." (9).

Por la estructura misma de la representación, el significante no puede capturar lo real del sujeto. Nombra, contornea, pero no apresa. Cava un abismo insalvable que lo separa (aunque también lo relacione) de la cosa: "La existencia de una cosa no se inscribe más que por otra cosa.. (..).. es otra cosa la que es dada..(..).. la alguna cosa cuya existencia se inscribe cesa de existir por el hecho de esta inscripción."(10).

Toda inscripción es presencia herida de ausencia. Su inadecuación hace que la cadena deslice incesantemente, en la búsqueda (siempre fracasada) del significante que complete la representación. Lejos de ser ese representante final y definitivo, que representa "por completo" al sujeto, el significante escribe la diferencia, el hiato insalvable que de él lo separa; encarna la imposibilidad misma de la representación. Y el sujeto tanto es representado como irrepresentable, en su constitución se amalgaman los significantes que lo dicen, con el vacío que se abre más allá de ellos.

El eclipse del sujeto (su desaparición bajo el sentido) y el síntoma (aparición de algo ajeno al dominio del sujeto) son nombres de la división del sujeto. Implican un quiebre y una interpelación a lo que éste cree ser y cree desear. Interrogación que lo hace dirigirse a quien supone puede aportar el significante que falta, para estar representado "por entero", para que su ser quede todo-significado y sentirse dueño de su deseo. Es decir, para seguir "no-sabiendo" lo que de algún modo sabe: su división.

LA DEMANDA DE SABER

El analista tendrá que vérselas con esa demanda.. Aceptarse como garantía de alcanzar un sentido unívoco, es responder a esa demanda inicial. Posición de impostura (11) que no es "inocente": implica el goce de dominar e imponer un saber, el predominio del discurso del Amo y el imperativo superyoico, el endiosamiento que ubica como "un ser único que sólo tiene una cosa que decir: soy lo que soy." (12).

Por eso el analista deberá ubicarse como no-detentando un saber que "aclare" el malentendido estructural, para no aplastar aquello que, por introducir una falla en su pretensión totalizadora, interroga al sujeto. Sólo así la palabra podrá desplegarse y alcanzar fragmentos de una verdad que se escurre. Posición especialmente difícil, porque la asociación libre y la regla fundamental en parte promueven esa ubicación del analista. Equívoco estructural del análisis, el analista no rechaza el lugar adjudicado (porque sin él el análisis no comienza), pero trabaja en su contra. La interpretación es uno de los medios esenciales para no colmar la demanda de un saber que sólo así, podrá ser ubicado como no-todo, y para hacer in-consistir a ese Otro que goza.
Es en ese sentido que el silencio del analista puede ser un "modo de interpretar", porque está "diciendo" que no a dicha demanda: "a menudo es mejor callarse.. (..).. pero hay que saber elegir esto último." (13). El "pero" destaca que no se puede "hacer método" del silencio.

También el decir a medias, el equívoco, el enigma, impugnan el saber en su pretensión de dominio, interrogan, obligan a producir significantes nuevos, inesperados, donde el sujeto no "se" reconoce (a la inversa, producen sorpresa o asombro, cuando no extrañeza). El sujeto "los" reconoce como los que lo determinan. Se obtiene entonces no un significante que completa la batería, sino el que porta y trae la inconsistencia de esa batería, posibilitando la producción de algo nuevo, un enunciado hasta entonces impensable.

La interpretación no liga sujeto y saber. Los des-liga, los separa radicalmente. Sólo así despojado de certezas, el sujeto puede ser artífice de un acto que ningún significante puede garantizar. Cuando el sujeto ha recorrido toda una vuelta en relación a su demanda dirigida al analista, se abren dos posibilidades: o bien vuelve a intentar obtener respuesta, o bien se desentiende del Otro y arriesga su acto. (14).

En definitiva, se espera de la interpretación que impugne y descomplete ese saber supuesto totalizante y divida al sujeto, despojándolo de la ilusión de ser UNO, único para el Otro.

El analista no es un significante que se agrega para completar el sentido, sino presencia real que porta la falla del sentido. Es desde el deseo del analista (no desde su saber) que el analista interpreta. No busca revelar un sentido oculto, sino los significantes que determinan un sujeto sujetado a un goce. No articula un saber sobre la verdad, actualiza la verdad de todo saber (que no hay saber completo).

ENIGMA Y CITA

Una operación esencial de Lacan en relación a la interpretación, es definir que "La interpretación no es interpretación por el sentido." (15). Pero no se detendrá allí: además, va a decir que ella está entre el enigma y la cita.(16).
El enigma es de difícil comprensión, y deja al sujeto en la necesidad de descifrar por él mismo lo que se ha dicho. Tejido con los elementos del discurso del analizante y apoyado en su enunciación, retorna sobre él como mensaje perturbador, que rompe la univocidad de la significación, poniendo en acto que se dice más de lo que parece decirse. Ello desconcierta, produce efectos de división subjetiva donde parecía haber una significación coagulada, abre a lo incalculable de efectos por-venir.

La cita o el enigma no se dirigen a un sujeto que "no sabe", al que se trata de enseñar lo que no sabe, sino a un sujeto determinado por el significante: "una intervención psicoanalítica no debe ser en ningún caso teórica, sugestiva – es decir imperativa -; debe ser equívoca. La interpretación analítica no está hecha para ser entendida, está hecha para producir olas." (17).

Se agrega aquí otra idea esencial: "Es únicamente por el equívoco que la interpretación opera."(18).

CONTRADICCIONES Y NUEVAS IDEAS

Es de estructura el hecho que en tanto hablantes acentuamos en un primer tiempo la dimensión simbólica por sobre la real. Así le sucedió a Freud y también a Lacan, en el que pueden encontrarse momentos de idealización de lo simbólico, que implican la interpretación dentro de ese registro.

En un primer tiempo de su enseñanza, por ejemplo, cuando concibe al síntoma como palabra amordazada, la interpretación es liberación del mensaje bloqueado.(19). Hasta que no acentuara en la estructura del síntoma, además del mensaje cifrado, su carozo real de goce, se difunde la idea de una escucha psicoanalítica que atiende predominantemente a las conexiones significantes que, como es sabido, se abren al infinito, alejándose cada vez más de tocar lo real.

Sin embargo, al mismo tiempo ya Lacan planteaba la escansión y las sesiones breves. (20) Asumía así decisivamente el análisis como hecho de discurso. Ubicaba la suspensión de la sesión como decisión no librada al reloj, sino ejercida por el analista para precipitar los momentos concluyentes. Acentuaba el corte, conveniente para que el analizante quede confrontado con la sorpresa o la incertidumbre que sus propios dichos le generan. Se promueve que el sujeto se someta al significante, favoreciendo el surgimiento de nuevos significantes. Se introduce la prisa, que destaca la vertiente de la palabra que lleva al encuentro con lo real, liberándola de su otra vertiente (la que remite más a la infinitización del sentido).

Luego de esta primera (y contradictoria) etapa, Lacan dará un paso importante cuando, en 1964, introduce la idea de un significante "especial". Subraya otra cara del significante, no la que se abre infinitamente al sentido, sino la que lo cancela, por ser sede del sin-sentido. Se abrirá así, la chance de un desasimiento de aquello que coagula al sujeto, para que éste se advierta "a qué significante – sin sentido, irreductible, traumático – está él, como sujeto, sujetado." (21). La búsqueda se define como la de este significante hecho de sin-sentido, relacionado con lo real de un sujeto, al que retiene en el goce de su relación (neurótica) con el Otro, de la que se resiste a desprenderse.

Esta idea, que redefine la interpretación psicoanalítica, será profundizada en relación al objeto: "entre psicoanalista y analizante hay siempre alguien más. Hay aquello que yo enunciaría no como representación sino como presentación del objeto. Esta presentación es lo que yo llamo, en su momento, el objeto a." (22).

La introducción del objeto a abre nuevas perspectivas para la interpretación, que "recae sobre la causa del deseo."(23). La articulación del objeto con la interpretación, inclina a ésta por el sesgo ya no de lo simbólico, sino de lo real.

Así puede leerse cuando Lacan formula que el síntoma es, para el sujeto, el modo del que goza de su inconsciente.(24). La maquinaria simbólica trabaja, elabora, y en el curso de esa elaboración produce saber y goce. Al prometer eternamente nuevos sentidos a alcanzar, tapona, en el curso mismo de su trabajo, el vacío que - en su centro mismo - lo constituye. Por entonces Lacan definirá la interpretación como la que extingue un síntoma, es decir aquella que logra un cambio en el cuerpo y en la economía del goce.

El corte y la interpretación intentan confrontar al sujeto, a través del significante, con lo que está más allá de las palabras, con lo imposible de decir. Sólo así se posibilitan cambios en la posición subjetiva.

EL DESPERTAR

Como un nuevo modo de tratar el problema, Lacan introducirá la metáfora del despertar (como contrapartida del dormir y del soñar): "En tanto el analizante sueña, el psicoanalista debe intervenir. ¿Se trataría entonces de despertar al analizante? En ningún caso es lo que éste desea-al soñar, preserva la particularidad de su síntoma -." (25). Las operaciones de cifrado del inconsciente tienden al goce, preservan el dormir, y con ello el placer (que es gozar... lo menos posible). Por eso dice Lacan que el sueño no va demasiado lejos (26), en el sentido que no llega al límite que es la falta de sentido de lo real, el no-sentido, lo real del sexo, donde el cifrado falla porque se acerca a lo que no puede escribirse.(27). La interpretación de los sueños choca con límites, pero ellos no están determinados por la dificultad para encontrar todos los sentidos posibles del cifrado onírico. Aunque tal dificultad es real, el límite está en el cifrado mismo. Ese límite es lo que Lacan llama despertar. Es el punto que constituye la frontera misma del lenguaje, que así puede concebirse en su articulación con la falta de relación sexual, "como lo que prolifera al nivel de esta no- relación." (28).

LA POESIA

Coherentemente con lo expuesto, a Lacan se le hace necesario, a los efectos de tocar lo real, imaginar un significante "nuevo" totalmente desligado del sentido: "No es seguro que uno esté despierto más que si lo que se presenta y representa es sin ninguna especie de sentido." (29). Idea difícil de concebir, tal vez por eso poco después dirá: "¿Estar eventualmente inspirado por algo del orden de la poesía para intervenir en tanto que psicoanalistas? Esto es precisamente eso hacia lo cual es necesario orientarlos." (30).

La poesía introduce una variación, ya que ella es "efecto de sentido, pero también efecto de agujero." (31). Ya no se trata, aparentemente, de un significante capaz de no producir sentido, sino del que puede agujerearlo. Lo esencial es que a partir de ello Lacan redefine la interpretación: "No hay más que la poesía, se los he dicho, que permita la interpretación." (32).

Freud comparaba y oponía el saber obturante de los filósofos y el de los poetas (que va más allá). Lacan había dicho, cuando comenta Schreber, que éste es escritor, pero no es poeta (33): poeta es el que nos introduce en un mundo diferente, en un nuevo orden de relación simbólica con el mundo. Idea que retoma y liga con la interpretación psicoanalítica, en su búsqueda por hacer de ésta un instrumento diferente a la simple manipulación de lo simbólico.

PARA FINALIZAR

En definitiva, "se trata de comprender por qué algo que se hace con este aparato que llamo el significante, puede tener efectos" (34). Lacan parte de la crítica a la interpretación por el sentido, en que se detuviera el posfreudismo. Verdadera pasión significante que degrada la interpretación al metalenguaje, el discurso analítico a discurso del amo, el deseo del analista al goce de un poder.

A pesar de plantear el síntoma predominantemente por su cara simbólica, introduce la escansión y las sesiones breves.

Subraya luego el encuentro con el sin-sentido del significante traumático, por el que el sujeto está sujetado al goce de su relación neurótica con el Otro.
Propone el enigma, el equívoco, el silencio y posteriormente el despertar y la poesía, como modos de aproximarnos a la idea de hacer operar lo simbólico sin "olvidar " que se trata de tocar lo real.

Qué mejor entonces, para finalizar este breve recorrido por la interpretación psicoanalítica, que una breve frase de un poeta: "No se trata de hablar, no se trata de callar, se trata de abrir algo entre la palabra y el silencio."(35)


BIBLIOGRAFÍA
  1. Jacques Lacan: El Seminario, Libro XVII "El reverso del psicoanálisis", Ed. Paidós, Bs. As., 1992, pág. 60.
  2. Ibid., pág. 119.
  3. Ibid., pág.115.
  4. Ibid., pág. 51.
  5. Ibid., pág. 31.
  6. Jacques Lacan: "La ciencia y la verdad", en Escritos I, Siglo Veintiuno Editores, México, 1971, pág. 352.
  7. Jacques Lacan: "La significación del falo", en Escritos I, Siglo Veintiuno Editores, México, 1971, pág. 289.
  8. Jacques Lacan: "Radiofonía", en Radiofonía y Televisión, Ed. Anagrama, Barcelona, 1977.
  9. Ibid. de 1, pág.93.
  10. Francois Recanati: "Predicación y ordenación". Exposición en el seminario de J. Lacan, el 12-12-72. Inédito, ficha de circulación interna de la EFBA, pág. 3.
  11. Jacques Lacan. El Seminario, Libro XI "Los cuatro conceptos fundamentales del psicoanálisis", Ed. Paidós, Bs. As., 1987, pág. 271-274.
  12. Ibid. de 1, pág. 70.
  13. Ibid. de 1, pág. 36.
  14. Jacques Lacan: El Seminario, Libro IX "La identificación", inédito. 21-3-62.
  15. Jacques Lacan: "La tercera", en Intervenciones y textos 2, Ed. Manantial, Bs. As., 1993, pág. 84.
  16. Ibid. de 13.
  17. Jacques Lacan: Conferencia en la Universidad de Yale, 24-11-75, inédito.
  18. Jacques Lacan. El Seminario, Libro XXIII "El síntoma", inédito, clase 18-11-75.
  19. Jacques Lacan: "Función y campo de la palabra y del lenguaje en psicoanálisis", en Escritos I, Siglo Veintiuno Editores, México, 1971, pág. 89.
  20. Ibid., pág. 73.
  21. Ibid. de 11, pág. 258.
  22. Jacques Lacan: Conferencia en el Scio. Del Prof. Deniker, Hospital Sainte Anne, 1978, inédito.
  23. Jacques Lacan: "L’etourdit", seminario inédito. Ficha de circulación interna de la EFBA, pág. 41.
  24. Jacques Lacan: El Seminario, Libro XXII, "R.S.I.", inédito, clase del 18-2-75.
  25. Jacques Lacan: El Seminario, Libro XIV "La lógica del fantasma", inédito, clase del 23-11-66.
  26. Jacques Lacan: "La dirección de la cura y los principios de su poder", en Escritos I, Siglo Veintiuno Editores, México, 1971, pág. 254-255. Allí puede leerse, en referencia al sujeto y al sueño: "Hacer que se vuelva a encontrar en él como deseante, es lo contrario de hacerlo reconocerse allí como sujeto, porque es como en derivación de la cadena significante como corre el arroyo del deseo... (...)... el deseo no hace más que sujetar lo que el análisis subjetiviza."
  27. Jacques Lacan: El Seminario, Libro XXI "Les non dupes errent", inédito,clase 2.
  28. Jacques Lacan: "Respuesta a Catherine Millot", 1974, inédito. Ficha de circulación interna de EFBA.
  29. Jacques Lacan: El Seminario, Libro XXIV "L’insu que sait de l’une-bevue s’aile a mourre", inédito, clase del 17-5-77.
  30. Ibid., clase del 19-4-77.
  31. Ibid. de 28.
  32. Ibid.
  33. Jacques Lacan: El Seminario, Libro III "Las psicosis", Ed. Paidós, Barcelona, 1984, pág. 114.
  34. Jacques Lacan: "Conferencia en Milán", 12-5-72. Inédito, ficha de circulación interna de la EFBA.
  35. Roberto Juarroz: Conferencia en la Biblioteca Nacional, 8-9-94. Inédito.

FRASES Y CITAS PARA GUARDAR

"... la diferencia absoluta, esa que interviene cuando el sujeto, confrontado al significante primordial, accede por primera vez a la posición de sujeción a él." Seminario 11. pág. 284.

"... tengo derecho, al igual que Freud, a comunicarles mis sueños. Al contrario de los de Freud, no están inspirados por el deseo de dormir, a mí me mueve más bien el deseo de despertar." La tercera, pág. 95.

El sueño es un flujo significante. Hacer que se vuelva a encontrar en él como deseante, es lo inverso de hacerlo reconocerse allí como sujeto, porque es como es en derivación de la cadena significante como corre el arroyo del deseo. "El deseo no hace más que sujetar lo que el análisis subjetiviza." La dirección de la cura. Escritos 1, pág. 254-255

"La interpretación del analista no hace sino recubrir el hecho de que el inconsciente – si él es lo que yo digo, a saber, juego del significante – ha procedido ya en sus formaciones – sueños, lapsus, chistes o síntomas – por interpretación." (23).

Epígrafe. ... hace poco soñé que el despertador sonaba..(..).. lo considero como una buena señal, ya que, contrariamente a lo que dice Freud, en mi caso yo me despierto. Lacan conferencia en el scio. Del prof. Deniker, en Sainte Anne, 1978.inédito

El lenguaje "suple la ausencia de relación sexual". O sino: "El lenguaje puede ser concebido como lo que prolifera al nivel de esta no relación". O sino "el lenguaje niega la muerte". Respuesta a catherine Millot, 1974, inédito, ficha EFBA.

"... el analista debería, en mi opinión, apartarse un poquito del plano del sueño". Seminario 17, pág. 15.

¿Cómo mis palabras pueden acariciar los dintornos y contornos de lo que escapa al decir?

LA INTERPRETACIÓN PSICOANALÍTICA:
DE PASIÓN SIGNIFICANTE A INSPIRACIÓN POÉTICA

Por Osvaldo M. Couso

... el analista debería, en mi opinión,

apartarse un poquito del plano del sueño.
Jacques Lacan

Con su invento del inconsciente, Freud despierta al mundo entero del sueño de transparencia de la Razón. Confronta definitivamente al hombre con su desgarro inaugural, con su carne viva de dolor y desamparo.

Pero si es cierto que despertamos sólo para seguir soñando (1), una promesa de restitución negará aquella herida originaria: voy a proponerles la idea que la interpretación de los sueños - y con ella el juego significante – fue idealizada hasta constituirse en "modelo", a partir del cual se definiría la interpretación psicoanalítica.

A pesar tanto del valor poiético como del ombligo de los sueños, después de Freud se acentuó la interpretación como la que explicita y hace accesible el contenido latente que existe en las manifestaciones verbales y de comportamiento de los sujetos. Lacan dice que esa interpretación es el contenido latente, lo que a lo dicho " se añade para darle un sentido." (2). Con ello sintetiza una definición de interpretación "clásica": aquello que "se agrega" al sin-sentido proveniente de lo inconsciente, para "esclarecer" un contenido oscuro, "oculto" pero que "ya está ahí", y hacerlo inteligible.

Así concebida, la interpretación reduce otra vez el revolucionario invento freudiano a lo no-consciente. Porque olvida que el inconsciente implica un sujeto retenido en un goce. Olvida que el hombre, herido de palabra hasta la médula, cicatriza un ser de ausencias, de nostalgias y búsquedas desesperadas, por las que se niega a desprenderse de los (supuestos) paraísos que perdiera: así, Freud descubrió muy pronto que la "comunicación" de los "complejos inconscientes" no era suficiente para "librar" de ellos al sujeto.

El inconsciente freudiano está estructurado como un lenguaje y, como tal, incluye un vacío. El sujeto se incluirá en un sistema que genera una realidad extra-linguística que no captura. Cada dicho implica algo in-decible, que queda por fuera de las posibilidades del sistema mismo: "si... (...)... decimos algo de una forma determinada, quedará una parte que, por este mismo decir, se tornará absolutamente irreductible, completamente oscura." (3).

Aunque por estructura el lenguaje "dice" pero a la vez "no puede decir", se puede pensar en un metalenguaje, es decir: un "segundo" lenguaje que tome como objeto al primero, recubriéndolo en aquello de lo que no puede dar cuenta. Propongo concebir la interpretación "clásica" (aquello que se agrega para dar sentido al sin-sentido del inconsciente), como la pretensión de un metalenguaje.

La crítica a tal idea no puede hacernos olvidar el problema: la interpretación psicoanalítica está hecha de palabra, ¿cómo puede ejercer su acción en lo que está por fuera de la maquinaria significante? ¿Cómo un decir puede tocar (y modificar) lo que escapa al decir?.

LA PASIÓN DEL SIGNIFICANTE

A partir de lo in-comprensible del discurso y el comportamiento del analizante, el analista puede estar tentado de pensar que el saber que detenta va a hacerlo comprensible. Ello no sólo es "olvidar" que el saber es "medio de goce" (4), sino creer que el saber puede lograr un dominio sobre el goce. Olvidar que "la experiencia psicoanalítica pone en el centro, en el banquillo, al saber." (5). Que el inconsciente no es la llave que permite alcanzar el sentido, sino la razón misma del sin-sentido.

La realidad del inconsciente es sexual, incluye la falta a cuyo alrededor la significación fálica teje su maraña, intentando rellenar la carencia: dar sentido es enriquecer esa significación, cuya tendencia es a obturar.

Esa misma falta, además, origina el fantasma de un Otro consistente que pueda aportar un sentido pleno, decir "lo verdadero de lo verdadero" (6). Al dar sentido se sostiene la ilusión de la existencia de ese Otro.

El malentendido, el síntoma y el equívoco son nombres de esa falla en el sentido que re-establece la falta de relación sexual, el fracaso del significante para que quien habla pueda significar por entero el sexo y el goce. La interpretación de sentido pretende dominar al síntoma y eliminar el malentendido y el equívoco. La empresa es imposible porque contradice la estructura, pero el intento de dominio de la falta lleva a evitar ser interrogado por ella: una vez que el analista se compromete en la interpretación del sentido, cada vez más, casi sin darse cuenta, no se interroga... cada vez más "se va creyendo" que su saber es sin fallas.

El dominio es la "cara más profunda del falo" (7), recubre con sexo lo que del sexo fracasa (y por hacerlo interroga). Pretensión de dominio que se revela como perversa: "el hombre no sabe nada de la mujer; ni la mujer del hombre. En el falo se resume el punto de mito donde lo sexual se hace pasión del significante." (8).

LA REPRESENTACIÓN

El sujeto acude al análisis aquejado de su división: "Está representado, sin duda, pero también no está representado. En este nivel hay algo que permanece oculto en relación con este mismo significante." (9).

Por la estructura misma de la representación, el significante no puede capturar lo real del sujeto. Nombra, contornea, pero no apresa. Cava un abismo insalvable que lo separa (aunque también lo relacione) de la cosa: "La existencia de una cosa no se inscribe más que por otra cosa.. (..).. es otra cosa la que es dada..(..).. la alguna cosa cuya existencia se inscribe cesa de existir por el hecho de esta inscripción."(10).

Toda inscripción es presencia herida de ausencia. Su inadecuación hace que la cadena deslice incesantemente, en la búsqueda (siempre fracasada) del significante que complete la representación. Lejos de ser ese representante final y definitivo, que representa "por completo" al sujeto, el significante escribe la diferencia, el hiato insalvable que de él lo separa; encarna la imposibilidad misma de la representación. Y el sujeto tanto es representado como irrepresentable, en su constitución se amalgaman los significantes que lo dicen, con el vacío que se abre más allá de ellos.

El eclipse del sujeto (su desaparición bajo el sentido) y el síntoma (aparición de algo ajeno al dominio del sujeto) son nombres de la división del sujeto. Implican un quiebre y una interpelación a lo que éste cree ser y cree desear. Interrogación que lo hace dirigirse a quien supone puede aportar el significante que falta, para estar representado "por entero", para que su ser quede todo-significado y sentirse dueño de su deseo. Es decir, para seguir "no-sabiendo" lo que de algún modo sabe: su división.

LA DEMANDA DE SABER

El analista tendrá que vérselas con esa demanda.. Aceptarse como garantía de alcanzar un sentido unívoco, es responder a esa demanda inicial. Posición de impostura (11) que no es "inocente": implica el goce de dominar e imponer un saber, el predominio del discurso del Amo y el imperativo superyoico, el endiosamiento que ubica como "un ser único que sólo tiene una cosa que decir: soy lo que soy." (12).

Por eso el analista deberá ubicarse como no-detentando un saber que "aclare" el malentendido estructural, para no aplastar aquello que, por introducir una falla en su pretensión totalizadora, interroga al sujeto. Sólo así la palabra podrá desplegarse y alcanzar fragmentos de una verdad que se escurre. Posición especialmente difícil, porque la asociación libre y la regla fundamental en parte promueven esa ubicación del analista. Equívoco estructural del análisis, el analista no rechaza el lugar adjudicado (porque sin él el análisis no comienza), pero trabaja en su contra. La interpretación es uno de los medios esenciales para no colmar la demanda de un saber que sólo así, podrá ser ubicado como no-todo, y para hacer in-consistir a ese Otro que goza.
Es en ese sentido que el silencio del analista puede ser un "modo de interpretar", porque está "diciendo" que no a dicha demanda: "a menudo es mejor callarse.. (..).. pero hay que saber elegir esto último." (13). El "pero" destaca que no se puede "hacer método" del silencio.

También el decir a medias, el equívoco, el enigma, impugnan el saber en su pretensión de dominio, interrogan, obligan a producir significantes nuevos, inesperados, donde el sujeto no "se" reconoce (a la inversa, producen sorpresa o asombro, cuando no extrañeza). El sujeto "los" reconoce como los que lo determinan. Se obtiene entonces no un significante que completa la batería, sino el que porta y trae la inconsistencia de esa batería, posibilitando la producción de algo nuevo, un enunciado hasta entonces impensable.

La interpretación no liga sujeto y saber. Los des-liga, los separa radicalmente. Sólo así despojado de certezas, el sujeto puede ser artífice de un acto que ningún significante puede garantizar. Cuando el sujeto ha recorrido toda una vuelta en relación a su demanda dirigida al analista, se abren dos posibilidades: o bien vuelve a intentar obtener respuesta, o bien se desentiende del Otro y arriesga su acto. (14).

En definitiva, se espera de la interpretación que impugne y descomplete ese saber supuesto totalizante y divida al sujeto, despojándolo de la ilusión de ser UNO, único para el Otro.

El analista no es un significante que se agrega para completar el sentido, sino presencia real que porta la falla del sentido. Es desde el deseo del analista (no desde su saber) que el analista interpreta. No busca revelar un sentido oculto, sino los significantes que determinan un sujeto sujetado a un goce. No articula un saber sobre la verdad, actualiza la verdad de todo saber (que no hay saber completo).

ENIGMA Y CITA

Una operación esencial de Lacan en relación a la interpretación, es definir que "La interpretación no es interpretación por el sentido." (15). Pero no se detendrá allí: además, va a decir que ella está entre el enigma y la cita.(16).
El enigma es de difícil comprensión, y deja al sujeto en la necesidad de descifrar por él mismo lo que se ha dicho. Tejido con los elementos del discurso del analizante y apoyado en su enunciación, retorna sobre él como mensaje perturbador, que rompe la univocidad de la significación, poniendo en acto que se dice más de lo que parece decirse. Ello desconcierta, produce efectos de división subjetiva donde parecía haber una significación coagulada, abre a lo incalculable de efectos por-venir.

La cita o el enigma no se dirigen a un sujeto que "no sabe", al que se trata de enseñar lo que no sabe, sino a un sujeto determinado por el significante: "una intervención psicoanalítica no debe ser en ningún caso teórica, sugestiva – es decir imperativa -; debe ser equívoca. La interpretación analítica no está hecha para ser entendida, está hecha para producir olas." (17).

Se agrega aquí otra idea esencial: "Es únicamente por el equívoco que la interpretación opera."(18).

CONTRADICCIONES Y NUEVAS IDEAS

Es de estructura el hecho que en tanto hablantes acentuamos en un primer tiempo la dimensión simbólica por sobre la real. Así le sucedió a Freud y también a Lacan, en el que pueden encontrarse momentos de idealización de lo simbólico, que implican la interpretación dentro de ese registro.

En un primer tiempo de su enseñanza, por ejemplo, cuando concibe al síntoma como palabra amordazada, la interpretación es liberación del mensaje bloqueado.(19). Hasta que no acentuara en la estructura del síntoma, además del mensaje cifrado, su carozo real de goce, se difunde la idea de una escucha psicoanalítica que atiende predominantemente a las conexiones significantes que, como es sabido, se abren al infinito, alejándose cada vez más de tocar lo real.

Sin embargo, al mismo tiempo ya Lacan planteaba la escansión y las sesiones breves. (20) Asumía así decisivamente el análisis como hecho de discurso. Ubicaba la suspensión de la sesión como decisión no librada al reloj, sino ejercida por el analista para precipitar los momentos concluyentes. Acentuaba el corte, conveniente para que el analizante quede confrontado con la sorpresa o la incertidumbre que sus propios dichos le generan. Se promueve que el sujeto se someta al significante, favoreciendo el surgimiento de nuevos significantes. Se introduce la prisa, que destaca la vertiente de la palabra que lleva al encuentro con lo real, liberándola de su otra vertiente (la que remite más a la infinitización del sentido).

Luego de esta primera (y contradictoria) etapa, Lacan dará un paso importante cuando, en 1964, introduce la idea de un significante "especial". Subraya otra cara del significante, no la que se abre infinitamente al sentido, sino la que lo cancela, por ser sede del sin-sentido. Se abrirá así, la chance de un desasimiento de aquello que coagula al sujeto, para que éste se advierta "a qué significante – sin sentido, irreductible, traumático – está él, como sujeto, sujetado." (21). La búsqueda se define como la de este significante hecho de sin-sentido, relacionado con lo real de un sujeto, al que retiene en el goce de su relación (neurótica) con el Otro, de la que se resiste a desprenderse.

Esta idea, que redefine la interpretación psicoanalítica, será profundizada en relación al objeto: "entre psicoanalista y analizante hay siempre alguien más. Hay aquello que yo enunciaría no como representación sino como presentación del objeto. Esta presentación es lo que yo llamo, en su momento, el objeto a." (22).

La introducción del objeto a abre nuevas perspectivas para la interpretación, que "recae sobre la causa del deseo."(23). La articulación del objeto con la interpretación, inclina a ésta por el sesgo ya no de lo simbólico, sino de lo real.

Así puede leerse cuando Lacan formula que el síntoma es, para el sujeto, el modo del que goza de su inconsciente.(24). La maquinaria simbólica trabaja, elabora, y en el curso de esa elaboración produce saber y goce. Al prometer eternamente nuevos sentidos a alcanzar, tapona, en el curso mismo de su trabajo, el vacío que - en su centro mismo - lo constituye. Por entonces Lacan definirá la interpretación como la que extingue un síntoma, es decir aquella que logra un cambio en el cuerpo y en la economía del goce.

El corte y la interpretación intentan confrontar al sujeto, a través del significante, con lo que está más allá de las palabras, con lo imposible de decir. Sólo así se posibilitan cambios en la posición subjetiva.

EL DESPERTAR

Como un nuevo modo de tratar el problema, Lacan introducirá la metáfora del despertar (como contrapartida del dormir y del soñar): "En tanto el analizante sueña, el psicoanalista debe intervenir. ¿Se trataría entonces de despertar al analizante? En ningún caso es lo que éste desea-al soñar, preserva la particularidad de su síntoma -." (25). Las operaciones de cifrado del inconsciente tienden al goce, preservan el dormir, y con ello el placer (que es gozar... lo menos posible). Por eso dice Lacan que el sueño no va demasiado lejos (26), en el sentido que no llega al límite que es la falta de sentido de lo real, el no-sentido, lo real del sexo, donde el cifrado falla porque se acerca a lo que no puede escribirse.(27). La interpretación de los sueños choca con límites, pero ellos no están determinados por la dificultad para encontrar todos los sentidos posibles del cifrado onírico. Aunque tal dificultad es real, el límite está en el cifrado mismo. Ese límite es lo que Lacan llama despertar. Es el punto que constituye la frontera misma del lenguaje, que así puede concebirse en su articulación con la falta de relación sexual, "como lo que prolifera al nivel de esta no- relación." (28).

LA POESIA

Coherentemente con lo expuesto, a Lacan se le hace necesario, a los efectos de tocar lo real, imaginar un significante "nuevo" totalmente desligado del sentido: "No es seguro que uno esté despierto más que si lo que se presenta y representa es sin ninguna especie de sentido." (29). Idea difícil de concebir, tal vez por eso poco después dirá: "¿Estar eventualmente inspirado por algo del orden de la poesía para intervenir en tanto que psicoanalistas? Esto es precisamente eso hacia lo cual es necesario orientarlos." (30).

La poesía introduce una variación, ya que ella es "efecto de sentido, pero también efecto de agujero." (31). Ya no se trata, aparentemente, de un significante capaz de no producir sentido, sino del que puede agujerearlo. Lo esencial es que a partir de ello Lacan redefine la interpretación: "No hay más que la poesía, se los he dicho, que permita la interpretación." (32).

Freud comparaba y oponía el saber obturante de los filósofos y el de los poetas (que va más allá). Lacan había dicho, cuando comenta Schreber, que éste es escritor, pero no es poeta (33): poeta es el que nos introduce en un mundo diferente, en un nuevo orden de relación simbólica con el mundo. Idea que retoma y liga con la interpretación psicoanalítica, en su búsqueda por hacer de ésta un instrumento diferente a la simple manipulación de lo simbólico.

PARA FINALIZAR

En definitiva, "se trata de comprender por qué algo que se hace con este aparato que llamo el significante, puede tener efectos" (34). Lacan parte de la crítica a la interpretación por el sentido, en que se detuviera el posfreudismo. Verdadera pasión significante que degrada la interpretación al metalenguaje, el discurso analítico a discurso del amo, el deseo del analista al goce de un poder.

A pesar de plantear el síntoma predominantemente por su cara simbólica, introduce la escansión y las sesiones breves.

Subraya luego el encuentro con el sin-sentido del significante traumático, por el que el sujeto está sujetado al goce de su relación neurótica con el Otro.
Propone el enigma, el equívoco, el silencio y posteriormente el despertar y la poesía, como modos de aproximarnos a la idea de hacer operar lo simbólico sin "olvidar " que se trata de tocar lo real.

Qué mejor entonces, para finalizar este breve recorrido por la interpretación psicoanalítica, que una breve frase de un poeta: "No se trata de hablar, no se trata de callar, se trata de abrir algo entre la palabra y el silencio."(35)


BIBLIOGRAFÍA
  1. Jacques Lacan: El Seminario, Libro XVII "El reverso del psicoanálisis", Ed. Paidós, Bs. As., 1992, pág. 60.
  2. Ibid., pág. 119.
  3. Ibid., pág.115.
  4. Ibid., pág. 51.
  5. Ibid., pág. 31.
  6. Jacques Lacan: "La ciencia y la verdad", en Escritos I, Siglo Veintiuno Editores, México, 1971, pág. 352.
  7. Jacques Lacan: "La significación del falo", en Escritos I, Siglo Veintiuno Editores, México, 1971, pág. 289.
  8. Jacques Lacan: "Radiofonía", en Radiofonía y Televisión, Ed. Anagrama, Barcelona, 1977.
  9. Ibid. de 1, pág.93.
  10. Francois Recanati: "Predicación y ordenación". Exposición en el seminario de J. Lacan, el 12-12-72. Inédito, ficha de circulación interna de la EFBA, pág. 3.
  11. Jacques Lacan. El Seminario, Libro XI "Los cuatro conceptos fundamentales del psicoanálisis", Ed. Paidós, Bs. As., 1987, pág. 271-274.
  12. Ibid. de 1, pág. 70.
  13. Ibid. de 1, pág. 36.
  14. Jacques Lacan: El Seminario, Libro IX "La identificación", inédito. 21-3-62.
  15. Jacques Lacan: "La tercera", en Intervenciones y textos 2, Ed. Manantial, Bs. As., 1993, pág. 84.
  16. Ibid. de 13.
  17. Jacques Lacan: Conferencia en la Universidad de Yale, 24-11-75, inédito.
  18. Jacques Lacan. El Seminario, Libro XXIII "El síntoma", inédito, clase 18-11-75.
  19. Jacques Lacan: "Función y campo de la palabra y del lenguaje en psicoanálisis", en Escritos I, Siglo Veintiuno Editores, México, 1971, pág. 89.
  20. Ibid., pág. 73.
  21. Ibid. de 11, pág. 258.
  22. Jacques Lacan: Conferencia en el Scio. Del Prof. Deniker, Hospital Sainte Anne, 1978, inédito.
  23. Jacques Lacan: "L’etourdit", seminario inédito. Ficha de circulación interna de la EFBA, pág. 41.
  24. Jacques Lacan: El Seminario, Libro XXII, "R.S.I.", inédito, clase del 18-2-75.
  25. Jacques Lacan: El Seminario, Libro XIV "La lógica del fantasma", inédito, clase del 23-11-66.
  26. Jacques Lacan: "La dirección de la cura y los principios de su poder", en Escritos I, Siglo Veintiuno Editores, México, 1971, pág. 254-255. Allí puede leerse, en referencia al sujeto y al sueño: "Hacer que se vuelva a encontrar en él como deseante, es lo contrario de hacerlo reconocerse allí como sujeto, porque es como en derivación de la cadena significante como corre el arroyo del deseo... (...)... el deseo no hace más que sujetar lo que el análisis subjetiviza."
  27. Jacques Lacan: El Seminario, Libro XXI "Les non dupes errent", inédito,clase 2.
  28. Jacques Lacan: "Respuesta a Catherine Millot", 1974, inédito. Ficha de circulación interna de EFBA.
  29. Jacques Lacan: El Seminario, Libro XXIV "L’insu que sait de l’une-bevue s’aile a mourre", inédito, clase del 17-5-77.
  30. Ibid., clase del 19-4-77.
  31. Ibid. de 28.
  32. Ibid.
  33. Jacques Lacan: El Seminario, Libro III "Las psicosis", Ed. Paidós, Barcelona, 1984, pág. 114.
  34. Jacques Lacan: "Conferencia en Milán", 12-5-72. Inédito, ficha de circulación interna de la EFBA.
  35. Roberto Juarroz: Conferencia en la Biblioteca Nacional, 8-9-94. Inédito.

FRASES Y CITAS PARA GUARDAR

"... la diferencia absoluta, esa que interviene cuando el sujeto, confrontado al significante primordial, accede por primera vez a la posición de sujeción a él." Seminario 11. pág. 284.

"... tengo derecho, al igual que Freud, a comunicarles mis sueños. Al contrario de los de Freud, no están inspirados por el deseo de dormir, a mí me mueve más bien el deseo de despertar." La tercera, pág. 95.

El sueño es un flujo significante. Hacer que se vuelva a encontrar en él como deseante, es lo inverso de hacerlo reconocerse allí como sujeto, porque es como es en derivación de la cadena significante como corre el arroyo del deseo. "El deseo no hace más que sujetar lo que el análisis subjetiviza." La dirección de la cura. Escritos 1, pág. 254-255

"La interpretación del analista no hace sino recubrir el hecho de que el inconsciente – si él es lo que yo digo, a saber, juego del significante – ha procedido ya en sus formaciones – sueños, lapsus, chistes o síntomas – por interpretación." (23).

Epígrafe. ... hace poco soñé que el despertador sonaba..(..).. lo considero como una buena señal, ya que, contrariamente a lo que dice Freud, en mi caso yo me despierto. Lacan conferencia en el scio. Del prof. Deniker, en Sainte Anne, 1978.inédito

El lenguaje "suple la ausencia de relación sexual". O sino: "El lenguaje puede ser concebido como lo que prolifera al nivel de esta no relación". O sino "el lenguaje niega la muerte". Respuesta a catherine Millot, 1974, inédito, ficha EFBA.

"... el analista debería, en mi opinión, apartarse un poquito del plano del sueño". Seminario 17, pág. 15.